"… numerosas alusiones autobiográficas que encontramos en la larga vejez [de Pablo Picasso]. Eso es lo que son, aunque no se note a primera vista, casi todos los homenajes que rindió a algunos grandes maestros de la historia de la pintura universal.
Era lógico, en realidad, que se sintiera interesado en medirse con los gigantes artísticos del pasado. ¿Acaso no era él ya prácticamente uno de ellos?
La obsesión del Picasso tardío por reinterpretar algunos cuadros famosos no indica agotamiento creativo, como a veces se ha dicho, sino todo lo contrario: el gran iconoclasta que siempre había sido reventaba ahora la tradición, precisando con algunos ejemplos arquetípicos ese trabajo de demolición genérica de la pintura tradicional que había iniciado en su juventud con Las señoritas de Aviñón."
Era lógico, en realidad, que se sintiera interesado en medirse con los gigantes artísticos del pasado. ¿Acaso no era él ya prácticamente uno de ellos?
La obsesión del Picasso tardío por reinterpretar algunos cuadros famosos no indica agotamiento creativo, como a veces se ha dicho, sino todo lo contrario: el gran iconoclasta que siempre había sido reventaba ahora la tradición, precisando con algunos ejemplos arquetípicos ese trabajo de demolición genérica de la pintura tradicional que había iniciado en su juventud con Las señoritas de Aviñón."
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